La plataforma

Cuando la tripulación de la Kinloch Bravo se encuentra aislada en su plataforma petrolífera, primero al desviarse su helicóptero y luego a causa de una misteriosa niebla que afecta a todo el campo petrolífero, los intentos de Magnus, el jefe de la plataforma, de dar con una solución se ven coartados por un horrible accidente y una creciente sensación de desasosiego a bordo.

La aparición del barco de guardia da esperanzas al equipo, lo que obliga a la geóloga Rose a trabajar sin descanso para descifrar la naturaleza científica de la misteriosa ceniza que ha caído a bordo, antes de que la tripulación abandone la plataforma. Pero con las tensiones disparadas, algunos quieren hacerse cargo ellos mismos de la situación, lo que conlleva graves consecuencias.

Con Baz desaparecido y potencialmente peligroso, la tripulación se divide en grupos para buscarlo, y Rose toma la dolorosa decisión de aislar a Fulmer. Pero mientras Rose realiza un asombroso descubrimiento, la búsqueda se vuelve aún más aterradora y misteriosa cuando el equipo sufre cortes de corriente y brotes de paranoia, y descubren cosas que los dejan sumamente intranquilos.

Baz y Garrow van comprendiendo su misión y se dan cuenta de que necesitan a Fulmer para que les ayude, lo cual le genera una enorme intranquilidad a este, que trata de aferrarse a su cordura. Cuando la ansiedad de la tripulación crece al desaparecer cualquier rastro de esperanza, Magnus pierde el temple al acrecentarse las tensiones entre el grupo y alcanzar estas su punto álgido.

Los recién llegados procedentes de la Kinlock Charlie se hacen notar inmediatamente cuando uno de ellos, Coake, recluta a un grupo para desautorizar al debilitado Magnus e imponer su control. Pero cuando se investigan los motivos de Coake y la tripulación comprende que no les está contando la verdad, se ven inmersos en una carrera por hallar respuestas mientras algunas vidas están en juego.

Se ajustan las cuentas y se revelan misterios cuando Coake se ve obligado a explicar el plan de Pictor y la verdadera razón de su misión a bordo. Rose y Fulmer constatan el horror del auténtico sentido de los mensajes codificados que han descubierto, y Magnus debe dejar a un lado sus fantasmas personales para dirigir a su equipo en un último intento de sobrevivir.